Deformación de la realidad, personajes solitarios, incomprendidos y marginados, excentricidad, realidad deformada y una angustia suavizada por el humor son algunos de los rasgos que caracterizan el estilo de las películas del singular genio Tim Burton.
La iluminación en blanco y negro, los notables contrastes entre luces y sombras y la iluminación inesperada de un objeto dejando al resto en penumbra para llamar la atención del espectador son los elementos encargados de sumergir al público en un corto que toma como referencia el cine expresionista alemán de los años 20, por el que Tim Burton siente una especial admiración.
Vicent Price protagonista de muchas películas de terror en los años cincuenta, fue quien le sirvió de verdadera inspiración para realizar este corto. Además colaboró poniendo su elegante y misteriosa voz a este film, donde un joven niño de 7 años llamado Vicent está obsesionado con el actor Vicent Price y lee los fabulosos cuentos de Edgar Allan Poe.
La historia es contada a través de un poema que escribió el propio Tim Burton.
Hay que destacar la metodología con la que elabora el corto, stop-motion. Es una técnica que consiste en aparentar movimiento en objetos estáticos a partir de una serie de sucesivas imágenes. Presenta muchos rasgos semejantes a los largometrajes que elabora actualmente. Sigue una misma línea, la que le identifica.
El corto recoge un breve recorrido de la dura infancia que sufrió el autor. Su distinción hace que hablemos de un nuevo estilo, estilo Burton.
